Los esquemas mentales son compartidos dentro
de una comunidad lingüística y socio-cultural determinada y, no son por lo
tanto esquemas individuales.
Los esquemas mentales son muy útiles a la
hora de afrontar Suelen situaciones frecuentes de la vida cotidiana, a las que
reaccionamos con comportamientos automatizados gracias a ellos. También se
aplican en situaciones menos frecuentes, pero características como pueden ser
bodas, fiestas familiares, celebraciones especiales, etc.
Los esquemas mentales nos facilitan
comportamientos previsibles admitidos
dentro de nuestra comunidad lingüística. Es posible romper estos esquemas, pero
las consecuencias en muchos casos van a ser situaciones indeseadas.
Cuando entran en contacto personas de
distintos países, es frecuente que se rompan estos esquemas. El problema suele
ser que el extranjero no suele percibir que está rompiendo estos esquemas, lo
que no va a entender según que reacciones.
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